7 jul 2006

Investigación infantil

Asistía hace unos días, en el V Encuentro Salamanca sobre “El rumbo de Europa”, a la sesión “La Europa del conocimiento: educación e investigación”. Había cientìíficos, profesores, gestores y políticos, españoles y extranjeros, y se hablaba de ciencias y humanidades, del ITER, el VII Programa Marco, la I+D, las spin-offs, etc. Llega el coloquio y se plantea una pregunta: “Siendo tan importante la investigación, ¿por qué no hacemos que los niños aprendan a investigar desde la escuela infantil, y así habrá más y mejores científicos el día de mañana?” ¡Una maestra recién salida!

Siempre me parecieron solemnes tonterías la “investigación-acción-participación” (una versión descafeinada de XI tesis sobre Feuerbach de K. Marx), la “investigación en el aula”, el “aprendizaje como descubrimiento”, el “profesor como investigador”, el “profesor como intelectual crítico” y toda esa retórica al servicio del cuerpo único docente y de la confusión de las etapas del aprendizaje bajo un presunto recorrido sin solución de continuidad. Me gustaría, por cierto, que alguien mostrara sus resultados hasta la fecha. Haríamos mejor en comprender que los docentes han de ser buenos profesionales, pero de ninguna manera investigadores (aunque no está prohibido serlo además, por supuesto, como tampoco ser artista o atleta) ni intelectuales (en el sentido que pretende esa retórica) y que niños y adolescentes tienen que seguir disciplinadamente el camino ya trillado del conocimiento, de ningún modo pretender construirlo ni reconstruirlo por sí mismos.

El resultado de esta retórica desmedida consiste en que alguien se permita hacer preguntas como la mencionada, que llenó de estupor a la audiencia. Es poco menos que imposible hacer investigar a los niños (investigar es mucho más que curiosear, preguntarse, buscar o averiguar), pero resulta fácil infantilizar el discurso sobre la investigación, sobre todo a quien no la ha hecho.

2 comentarios:

  1. Hola

    Estoy de acuerdo contigo en que se toma en desproporción la idea de que los niños/as deben construir su propio aprendizaje, y para ello dejarles hacer e investigar.

    No obstante, estoy en el punto medio, en que considero que la maestra debe ser una buena profesional. Y para ello pienso que debe conocer diferentes metodologías de trabajo y haber experimentado con ellas.

    Asi mismo, pienso que el concepto de investigar: "realizar actividades intelectuales y experimentales de modo sistemático con el propósito de aumentar los conocimientos sobre una determinada materia" (diccionario de la lengua española). Sí es un concepto aplicable a la práctica infantil.

    Desde mi poca experiencia con la educación infantil (5 años). Considero que se le puede dar a los niños/as materiales, cuentos, sugerencias sobre un tema, y así que ellos con ese material que tú como maestra les has facilitado "investiguen" y llegar a unas conclusiones a apuntar para no olvidar sobre qué se ha aprendido.

    Creo que es un buen método de trabajo, no el único para emplear en clase, pero sí bastante apto para acompañar otros métodos de enseñanza más tradicionales basados en la transmisión de conocimientos.

    En la variedad está el enriquecimiento profesional del maestro, y en el desarrollo de los niños/as.

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  2. Anónimo02:19

    Hola, soy Alicia,de Jesús María, Córdoba , Argentina; leyendo tu comentario sobre la investigación en primaria y sobre los supuestos de los docentes, me inquieta notar , que estos temas son una constante, lanzar la bola y nadie la toma; nos hacemos notar cuando se está ante grupos de rápido aprenizaje, como si fuese mérito de los maestros(desconociendo la estimulación cultural que conforman la totalidad de esa personita "aprendiz"),qué decimos cuando un grupo importante de la sala no aprende? el niño es .....
    la flia nada.... el gobierno se cree....etc.
    ¡Cuánto de magnaminidad y de profesionalismo falta en las escuelas!!!!!!!!!!!
    Perdón si me colgué con el comentario.
    ¡Gracias!

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