Reproduzco una entrevista en la revista Magisterio, de Colombia. Enlace aquí.
1. Cómo se imagina el panorama de la educación en Iberoamérica dentro de 10 años?
Viene a la mente ese aforismo de Romain Rolland que atribuyen a Gramsci quienes no han leído ni al uno ni al otro: pesimismo de la inteligencia, optimismo de la voluntad.
2 ¿Cuál es el principal desafío que enfrenta la educación en la región iberoamericana en este momento?
Abordar la transformación digital de la educación no como una carga adicional que solo puede ensanchar la brecha, sino como una oportunidad para encontrar atajos seguros e inteligentes
3. ¿Qué rol juega la tecnología en la educación actual, especialmente la Inteligencia Artificial?
Excepto los alumnos y profesores desnudos, que no es su estado, todo lo que hay en la escuela es tecnología: el lenguaje, la escritura, el libro, la pizarra… La novedad es que la tecnología digital ya inunda el exterior, tiene una potencia mucho mayor para manejar la información y aprender con ella (sin ser la única vía) y, con la IA, ya incluso dialoga por sí misma, superando la gran carencia de la escritura que ya señaló Sócrates
Magisterio 125, 2025, portada |
4. Qué tan amenazado por las nuevas tecnologías está el trabajo docente en un horizonte de mediano plazo?(10 años)
No hay amenaza ninguna para el docente. Sólo para el docente que no sepa ni aprenda a utilizar la tecnología digital y la IA, como entre los siglos XVI y XIX la hubo para los que no sabían leer o escribir.
5 ¿Qué innovaciones educativas considera más prometedoras para mejorar la calidad de la educación?
La IA generativa en colaboración con el alumno y la analítica de datos, con una visualización adecuada, a disposición del profesor.
6 ¿Qué habilidades deben desarrollar los estudiantes para enfrentar los desafíos del siglo XXI?
En los términos más generales deben aprender a aprender (lo cual se hace aprendiendo y tomando conciencia del proceso). En términos más específicos deben familiarizarse con las sucesivas capas del progreso informacional humano: el lenguaje y la conversación, la lectura y la escritura, los medios audiovisuales, el ecosistema digital. Y una heurística que distinga el conocimiento de la cháchara.
7 ¿Qué características debe tener un docente del siglo XXI?
Elegiré sólo una: la conciencia de que debe seguir aprendiendo, que su público no es simplemente ignorante y que el objetivo es el aprendizaje, mientras que la enseñanza es sólo un medio. El docente debe ser el diseñador y organizador de entornos, situaciones, experiencias, actividades, trayectos de aprendizaje.
8 ¿Cómo se puede mejorar la formación inicial y continua de los docentes?
Reforzando el contenido científico y el grado de exigencia de la formación inicial; con un proceso más articulado, largo y selectivo de iniciación (inducción, prácticas), organizado por la profesión y los empleadores públicos y privados (no por la universidad, ni las normales); y la continua debe ser desrutinizada, ajustada a las necesidades y demandas sobre el terreno y vinculada a la carrera.
9 ¿Qué políticas educativas considera prioritarias para abordar los desafíos actuales?
En el contexto de Iberoamérica, la transformación digital y la potenciación del profesorado deben ser los principales instrumentos para cualquier objetivo, porque otras vías serían más de lo mismo, o la tortuga persiguiendo a Aquiles (y no al revés).
10 ¿Cómo se puede garantizar la equidad y la inclusión en la educación?
No se puede; no, al menos, como normalmente se entiende. Hagamos lo que hagamos, mientras unos sectores sociales querrán incorporarse vía la educación, otros querrán distanciarse por medio de ella, y lo harán. La educación no debe prometer lo que no puede traer: igualdad, equidad o justicia sociales. Debe ser equitativa e inclusiva con lo que está en su mano, que es la educación misma, y que su carencia no sea la primera puerta infranqueable. Pero la sociedad tiene otras puertas y otros muchos problemas y se necesitan otros muchos instrumentos.
11 ¿Qué papel juega la participación ciudadana en la toma de decisiones educativas?
Más bien escaso, y los primeros responsables somos los profesores. Invocamos a la comunidad educativa cuando se alinea con nuestros intereses, que tendemos a confundir con los de la sociedad, pero dejamos al público fuera tan pronto muestra intereses propios. Y no debería ser así, no solo por un prurito moral sino porque, a menudo, las familias saben más del mundo que espera a sus hijos que los profesores, o al menos tienen una visión más próxima y realista del mismo.
12 ¿Qué papel juega la educación en la lucha contra el cambio climático?
Lo mejor es el retrato |
Es importante que la escuela dé ejemplo y que lo explique: cómo y por qué. Pero también que no sature ni caiga en el postureo, porque toda acción que se vive como impuesta o insincera provoca una reacción opuesta.
13 ¿Qué criterios deberíamos tener en cuenta para evaluar la calidad de la educación de manera efectiva?
Vamos aprendiendo a evaluar competencias, que también requieren una base de conocimientos, en vez de la memorización o ejercicios rutinarios. Tenemos que evaluar también el desempeño de la función escolar latente: el cuidado de los menores. Debemos encuadrar toda evaluación en un marco más amplio de transparencia. Y debemos saber aprovecharla para la mejora.
14 ¿Qué retos y oportunidades ve para la educación en los próximos 5-10 años?
Ambos se resumen en la transformación digital. El mundo es otro, y ése es el reto; los medios potencialmente a disposición, también, y ésa es la oportunidad.
15 ¿Qué mensaje le diría a los maestros y maestras para mejorar la educación en la región iberoamericana?
Del origen de la escolarización a hoy, ustedes han venido siendo lo mismo, o casi, mientras la sociedad avanzaba. Ahora llega el desafío de formar para otra era; con ello, el magisterio tiene ya algo más que una función, tiene una misión. Como escribió Machado, o hizo decir a Juan de Mairena: es fácil estar au dessus de la melée; lo difícil es estar a la altura de las circunstancias.
No hay comentarios:
Publicar un comentario